Es una enfermedad compleja y crónica que se caracteriza por una fatiga profunda e insuperable, de nueva aparición, que no disminuye con el descanso, este no es causado directamente por otras enfermedades y puede empeorar con la actividad física y mental.

Afecta esencialmente a adultos jóvenes y predomina en el sexo femenino.

Se desconoce su causa.

El síntoma principal del síndrome es una fatiga profunda y persistente.

Los síntomas pueden incluir dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga extrema.

Otros síntomas incluyen:

• Falta de memoria
• Problemas para concentrarse
• Confusión
• Dolor articular pero sin hinchazón ni enrojecimiento
• Dolores de cabeza diferentes a los que ha tenido en el pasado
• Irritabilidad
• Fiebre leve
• Dolores musculares
• Debilidad muscular
• Dolor de garganta
• Sensibilidad en los ganglios linfáticos del cuello o la axila

Un diagnóstico debe incluir:

• Ausencia de otras causas de fatiga crónica
• Al menos cuatro de los otros síntomas específicos del SFC
• Fatiga extrema y prolongada

No existen pruebas específicas para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, ha habido informes de pacientes con SFC que arrojan resultados anormales en los siguientes exámenes:

Resonancia magnética del cerebro

Conteo de glóbulos blancos

En la actualidad, no existe cura y el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas.

El tratamiento incluye una combinación de lo siguiente:

• Terapia cognitiva-conductual (TCC)
• Ejercicio gradual
• Una alimentación saludable
• Técnicas de manejo del sueño y de relajación
• Medicamentos para reducir el dolor, la molestia y la fiebre
• Medicamentos para tratar la ansiedad
• Medicamentos para tratar la depresión